Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar [al contribuyente] ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello…
Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. Pero el Estado…!! cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!! No se puede mandar el Estado a prisión… Por tanto, el Estado puede continuar endeudándose. Todos los Estados lo hacen!
Colbert: Ah sí? Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero. Y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?
Mazarino: Se crean otros.
Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.
Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.
Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?
Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.
Colbert: Entonces cómo hemos de hacer?
Mazarino: Colbert, tú piensas como un queso de Gruyere o como el orinal de un enfermo!!. Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres!! Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos…, cada vez más…, siempre más! A esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos¡¡. Son una reserva inagotable!!.
Este diálogo, non é un diálogo real, pertence á ficción, e está extraído dunha obra de teatro do dramaturgo francés Antoine Rault, titulada "Le Diable rouge" (o demo vermello). A obra, unha comedia francesa, non foi escrita fai catro séculos, senón fai só uns pocos anos, e estreouse no 2008. Esta obra trata sobre o cardenal Mazarino, e máis concretamente sobre a úlima etapa da súa vida. Foi un gran éxito en Francia. En calquer caso e aínda sendo pura ficción, pódese extrapolar perfectamente aos nosos días e non deixa de ser unha gran verdade, que pon ao descuberto unha lema que non cambiou nunca a través da historia.
Así son as cousas, en épocas de vacas gordas, as ganancias para eles, e se as cousas saen mal, hai que sacar o país adiante entre todos. Bonita frase que non quere dicir outra cousa que nos tocará "apechugar" aos de sempre. En definitiva que pagaremos a crise todos aqueles que non a xeramos.
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